Adolfo Gstir Schuler se convirtió, a los 65 años en uno de los pacientes con mayor edad en recibir un trasplante de corazón en el Perú, gracias al profesionalismo del equipo multidisciplinario del Instituto Nacional Cardiovascular (INCOR) de EsSalud y a la solidaridad del donante y su familia.
El paciente, de la colonia austro alemana Pozuzo, tenía desde hace cinco años una insuficiencia cardiaca crónica, enfermedad que le impide al corazón bombear sangre de manera eficiente. Esto le ocasionaba un cansancio severo, dificultades para respirar y dormir, hinchazón en las piernas, entre otros síntomas.
Aunque Adolfo era muy riguroso con su tratamiento y citas médicas, su diagnóstico empeoraba a medida que pasaba el tiempo. Hace casi un año, los médicos le dijeron que necesitaba un trasplante y le preguntaron si estaba de acuerdo. Él respondió de forma afirmativa.
Meses después llegó la noticia que tanto esperaba: había un donante. El 7 de junio se le realizó la cirugía de trasplante, y tres semanas después, salió de alta junto a su hijo Edwin para continuar con su trabajo de ganadero en el campo y disfrutar de la compañía de su familia.
El doctor Walter Alarco, jefe del servicio de Cardiología Clínica del INCOR, declara que el paciente es una persona con mucho optimismo y disposición a colaborar con el personal que lo atiende.
“A pesar de la edad de Don Adolfo, ha tenido una recuperación espectacular. Su estancia en UCI fue corta. Nos sentimos satisfechos de lo rápido que ha sido”, señaló el médico.
El señor Gstir reflexionó sobre la importancia de ser solidario. “Yo estoy volviendo a mi casa por él (donante). Ese es el ejemplo que se le debe dar a la gente, que donen más órganos” aseveró.
“Me siento muy contento, muy feliz aquí. Agradezco a Dios, a la familia del donante, a los doctores, enfermeras, fisioterapeutas y al personal en general”, manifestó a su salida del INCOR de EsSalud.
Cifras
El Instituto Nacional Cardiovascular ha realizado 98 trasplantes desde el 2010, siendo solo tres de ellos en pacientes mayores de 60 años. La tasa de sobrevivencia post trasplante está al nivel de los mejores centros trasplantadores internacionales.
El INCOR espera llegar este año a los 100 trasplantes, un número simbólico que refleja el arduo trabajo del equipo multidisciplinario que labora en el instituto.
El paciente, de la colonia austro alemana Pozuzo, tenía desde hace cinco años una insuficiencia cardiaca crónica, enfermedad que le impide al corazón bombear sangre de manera eficiente. Esto le ocasionaba un cansancio severo, dificultades para respirar y dormir, hinchazón en las piernas, entre otros síntomas.
Aunque Adolfo era muy riguroso con su tratamiento y citas médicas, su diagnóstico empeoraba a medida que pasaba el tiempo. Hace casi un año, los médicos le dijeron que necesitaba un trasplante y le preguntaron si estaba de acuerdo. Él respondió de forma afirmativa.
Meses después llegó la noticia que tanto esperaba: había un donante. El 7 de junio se le realizó la cirugía de trasplante, y tres semanas después, salió de alta junto a su hijo Edwin para continuar con su trabajo de ganadero en el campo y disfrutar de la compañía de su familia.
El doctor Walter Alarco, jefe del servicio de Cardiología Clínica del INCOR, declara que el paciente es una persona con mucho optimismo y disposición a colaborar con el personal que lo atiende.
“A pesar de la edad de Don Adolfo, ha tenido una recuperación espectacular. Su estancia en UCI fue corta. Nos sentimos satisfechos de lo rápido que ha sido”, señaló el médico.
El señor Gstir reflexionó sobre la importancia de ser solidario. “Yo estoy volviendo a mi casa por él (donante). Ese es el ejemplo que se le debe dar a la gente, que donen más órganos” aseveró.
“Me siento muy contento, muy feliz aquí. Agradezco a Dios, a la familia del donante, a los doctores, enfermeras, fisioterapeutas y al personal en general”, manifestó a su salida del INCOR de EsSalud.
Cifras
El Instituto Nacional Cardiovascular ha realizado 98 trasplantes desde el 2010, siendo solo tres de ellos en pacientes mayores de 60 años. La tasa de sobrevivencia post trasplante está al nivel de los mejores centros trasplantadores internacionales.
El INCOR espera llegar este año a los 100 trasplantes, un número simbólico que refleja el arduo trabajo del equipo multidisciplinario que labora en el instituto.