Como parte de los estudios del comportamiento de las micropartículas suspendidas en el aire que se vienen realizando en laboratorio, el Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa) evaluó las mascarillas comunitarias que contienen metales biocidas (cobre, plata o zinc) en cuanto a su eficiencia de filtración, concluyendo que no son lo suficientemente efectivas para contener la propagación de la COVID-19.
El especialista aclaró que las mascarillas de tela sí presentan una protección frente a las partículas de mayor tamaño (que también pueden contener al virus), es decir, superior a 10 µm. Para ello, estas mascarillas deben tener un buen nivel de ajuste.
No obstante, el investigador indicó a la población que el uso de mascarillas a base de telas no se recomienda en lugares de alta exposición ni lugares poco ventilados. “En esos casos, se recomienda el empleo de respiradores KN95 o de la doble mascarilla (quirúrgica y una de tela encima), así como medidas adicionales que reducirán el riesgo de contagios como el distanciamiento social y la buena ventilación natural.
De acuerdo a lo indicado por el investigador del INS, Manuel Chávez, estas mascarillas generalmente son elaboradas a base de materiales textiles, los cuales presentan orificios de entre 100 – 200 µm para el caso de una tela de algodón, poliéster o similar. Estos espacios libres dejarían pasar fácilmente los aerosoles, que son de un tamaño menor a 5 µm. “Por ello, el nivel de filtración en este tipo de mascarillas es menor al 30%”, sostuvo.
“El hecho que una tela o mascarilla contenga partículas de cobre, plata u otro agente químico que tiene la propiedad de inactivar a los virus o eliminar bacterias, no la hace un buen material filtrante que es lo que se requiere para protegernos de estos agentes patógenos, pues las partículas con carga viral pasarán por los orificios de las telas e ingresarán a las vías respiratorias”, prosiguió.
El especialista aclaró que las mascarillas de tela sí presentan una protección frente a las partículas de mayor tamaño (que también pueden contener al virus), es decir, superior a 10 µm. Para ello, estas mascarillas deben tener un buen nivel de ajuste.
No obstante, el investigador indicó a la población que el uso de mascarillas a base de telas no se recomienda en lugares de alta exposición ni lugares poco ventilados. “En esos casos, se recomienda el empleo de respiradores KN95 o de la doble mascarilla (quirúrgica y una de tela encima), así como medidas adicionales que reducirán el riesgo de contagios como el distanciamiento social y la buena ventilación natural.